31/8/10

3M ESPE descubre algunas confusiones sobre el cuidado bucal infantil.

Todo el mundo es consciente de que el cuidado de los dientes de los niños es muy importante, sin embargo en algunos aspectos todavía existe cierto desconocimiento sobre las medidas a tener en cuenta durante el crecimiento de los más pequeños. Así lo muestra una encuesta realizada por 3M ESPE, división de 3M destinada a los profesionales de la odontología, en la que se descubre, por ejemplo, cierta confusión sobre la edad recomendad para comenzar a lavar la boca de los niños o el número de visitas al dentista más adecuado. Un cuidado adecuado desde los primeros meses ayudará a conseguir una buena salud bucal en el futuro.

“Uno de los errores más comunes que se produce al determinar cuándo comenzar a lavar la boca de los niños, ya que es frecuente creer que la edad ideal es cuando empiezan a salir las dientes de leche, sin embargo lo adecuado es lavar las encías desde bebés utilizando unas gasas”, destaca Ángel Álvarez de Benito, asesor científico de 3M ESPE. Este dato confirma los resultados obtenidos en la encuesta, ya que el 56% de los encuestados creen que hay que comenzar a lavárselos cuando empiezan a salir los dientes de leche.

Otro de los aspectos a destacar es la edad en la que el niño debe comenzar a lavarse los dientes de forma independiente, según los datos la encuesta el 52% piensa que la edad ideal es alrededor de los 4 años, sin embargo Ángel Álvarez de Benito de 3M confirma que “la mejor edad es hacia los 2 años cuando los niños ya pueden sujetar bien el cepillo, aunque con supervisión de un adulto para comprobar que lo están haciendo de forma correcta”.

Para acabar con esta confusión 3M ESPE, líder en el campo de la odontología por su apuesta por la digitalización de procesos como la toma de muestras para restauraciones de piezas bucales, ofrece algunas recomendaciones para asegurar un correcto cuidado de la boca de los más pequeños:

- Iniciar las visitas al dentista alrededor de los de los 2 o 3 años.

- Realizar dos visitas al año.

- Lavar la boca de los niños desde bebés, con ayuda de unas gasas.

- Asegurarse de que los niños se lavan los dientes 2 o 3 veces al día, en función de la edad.

- Comprarles cepillos y pasta de dientes adecuados para cada edad.

Siguiendo estos consejos no sólo se puede conseguir una correcta salud bucal para los niños, si no también que se habitúen desde pequeños a lavarse los dientes de forma continua y evitar los temores a las visitas al odontólogo, ya que lo verán como algo habitual. Dentro de este “temor” al dentista 3M ESPE está desarrollando nuevas técnicas y productos que hacen más cómodas, sencillas y eficaces las visitas al dentista, como con el escáner intraoral Lava Cos que permite tomar el modelo de la boca, realizar restauraciones de piezas de forma más precisa y más cómoda para el paciente.

Sobre 3M

3M, fundada en 1902, tiene más de 60.000 artículos diferentes en el mercado. 3M es una compañía global multi-tecnológica, multi-producto y multi-mercado que opera en más de 65 países y posee fábricas en 35 países. La compañía, con sede en Minnesota, cuenta con unos 75.000 empleados y facturó en 2009 23.000 millones de dólares.

Dentro de la división de Cuidado de la Salud de la compañía se encuentra 3M ESPE, destinada a los profesionales de la odontología. Con una trayectoria de más de 40 años en el sector cuenta con reputación mundial y se sitúa a la cabeza en la aportación de soluciones novedosas a la industria odontológica, creando tendencia en el mercado.

3M ESPE fabrica y comercializa más de 2000 productos usados por dentistas de todo el mundo para mejorar la salud dental de la población. Los productos son diseñados para satisfacer sus necesidades en los campos de restauración, prótesis, prevención, control de la infección y cosmética dental. Para conocer todas las soluciones de 3M ESPE visita la web de 3M. (noticias médicas)

Odontoplanet

30/7/10

Los efectos del piercing según el estudio de la URJC

Los piercings orales están de moda pero no son inocuos. Es más, causan numerosas complicaciones y lesiones bucodentales. Así lo pone de manifiesto un estudio realizado en la Clínica Odontológica de la Universidad Rey Juan Carlos, URJC de Madrid que ha sido presentado en la reunión anual de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración. “La excesiva preocupación en los últimos años por la estética ha hecho que muchos jóvenes lleven en la boca piercings, pero esta moda está provocando multitud de perjuicios para la salud bucodental”, asegura José Andrés Sobrino, Profesor de Odontología de la URJC y uno de los responsables de la investigación.

Y los datos le dan la razón. El 72% de los pacientes encuestados manifestaron haber sufrido alguna complicación posterior a la colocación del piercing. La más frecuente fue la inflamación (el 35%), seguida del dolor (18%), la dificultad de hablar y de masticar (el 15%), disgeusia (alteración del gusto) (el 5%), sangrado (4%), hipersialia (aumento de la salivación), infección y parestesias (sensación de hormigueo) (todas ellas un 2%) y alergia (1%).

Además de los daños típicos después de la colocación del piercing, se producen también lesiones periodontales y en los tejidos duros y blandos, tanto en la colocación extraoral como intraoral. Las fisuras son los daños en los tejidos duros más frecuentes (96,5%) –siendo éstas independientes del tipo de piercing, material o tiempo de permanencia-, seguidas de las abrasiones (10,3%) y finalmente las pigmentaciones (3,5%). Con respecto a los tejidos blando, el 85% de los sujetos presenta algún daño. El que se produce más a menudo es la impronta (el 72%), seguido de la depapilación (el 15%), queloides (crecimientos exagerados del tejido cicatricial ) (el 7%) y la úlcera (el 6%).

Pero si alguna lesión preocupa a los odontólogos es la periodontal ya que se producen en casi la mitad de los portadores de piercings (48,1%). Éstas aumentan en los sujetos que llevan el piercing de metal y colocación extraoral.

Odontoplanet

Los dentistas pueden detectar osteoporosis de forma automática.

Así lo acaba de publicar el diario Bone, y difundir la Universidad de Manchester, donde imparten clases los investigadores que han encontrado una forma singular de identificar a las personas que padecen osteoporosis: a través de radiografías dentales ordinarias.

El origen de este descubrimiento deviene del estudio de más de 3 años que los profesores Keith Horner y Hugh Devlin de la Facultad de Odontología de la Universidad de Manchester, en cooperación con las Universidades de Atenas, Lovaina, Amsterdam y Malmö, han estado realizando sobre esta enfermedad.

Los científicos han desarrollado un software que analiza la densidad ósea de la mandíbula con rayos X e informa al profesional en caso de presentarse valores preocupantes. El software detecta cuando hay un indicio claro de osteoporosis, y es a partir de que el espesor en la corteza de la mandíbula es de menos de 3mm.

Así lo pudieron comprobar con las cientos de pacientes que realizaron las pruebas. En concreto, mujeres que de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un 15 por ciento mayores de cincuenta años, un 22 por ciento de sesenta y un 38.5 por ciento de setenta se ven afectadas por la osteoporosis.

"Este paso inicial automatizado, barato, fácil y extendido podría ser realizado por todos los odontólogos que hagan radiografías de rutina", subrayó Horner, por lo que subrayó que las empresas de tecnología médica deberían integrar el programa de diagnóstico en sus aparatos de rayos X. (canal dental)

Odontoplanet

19/7/10

Esa muela que nos hace perder el juicio

Los terceros morales, conocidos popularmente como muela del juicio, deben tener un cuidado especial. Si no erupciona con los años, incluso puede generar quistes y tumores. Una simple radiografía a tiempo evita severas complicaciones a futuro, advierte el doctor Alejandro Hermosilla, docente de la Facultad de Odontología de la Universidad Andrés Bello.

Muela del juicio es el nombre que reciben los terceros molares, que son los últimos dientes en erupcionar. En total son cuatro: dos en la mandíbula (izquierdo y derecho) y dos en el maxilar superior (izquierdo y derecho). Salen por detrás de los segundos molares definitivos.

“Su fecha de erupción es amplia y varía según el caso, pudiendo ser desde los 15 a los 25 años, aproximadamente. Su nombre se debe a que asoman a una edad en que la persona ya actúa con juicio. Y también, literalmente, por la intensidad del dolor que ocasiona, ya que puede hacer perder el juicio y la cordura a cualquiera”, explica el doctor Alejandro Hermosilla, docente de la Facultad de Odontología de la Universidad Andrés Bello.

Respecto a si es efectivo que no a todas las personas les erupcionan debido a factores hereditarios, el odontólogo señala que “en general, existen tres posibilidades para estos terceros molares. Primero, que por razones genéticas el tercer molar no se forme, por lo tanto, nunca erupcionará. Segundo, que quede atrapada en el hueso en forma parcial o total, provocando una serie de problemas que deberán ser atendidos por un profesional. Y tercero, que erupcionen y participen en forma normal en los procesos de masticación y otras funciones de los dientes”, agregó el odontólogo.

Extraerla


La extracción de los terceros molares puede ser una forma de prevenir futuros problemas, siempre y cuando se detecte a tiempo que la pieza dentaria en cuestión está en una mala posición y no va a ser posible su erupción de forma natural.

“De ser necesario extraerlas, se recomienda que se haga lo antes posible (antes de los veinte años), cuando más joven es el paciente al momento de la extracción, menores son las complicaciones. También hay que considerar casos en que los terceros molares pueden ser de gran ayuda para la masticación y es bueno conservarlos, como cuando el paciente ha perdido con anterioridad algún molar, el tercer molar puede reemplazar en boca la función de la pieza perdida. Todo esto lo debe determinar un especialista, por eso es sumamente importante acudir a los controles periódicos con su Odontólogo”, dice el especialista.

Precauciones

Es importante saber que cuando la muela del juicio no erupciona con los años, en ocasiones pueden aparecer quistes y tumores. “Una simple radiografía a tiempo puede evitar severas complicaciones a futuro, ya que nos va a permitir conocer la posición y forma en que está creciendo la pieza para extraerla antes de sufrir dolor. Se debe controlar si existe dolor o presión en las encías o hueso mandibular, enrojecimiento o inflamación en la encía alrededor del diente afectado, a nivel del cuello o detrás del oído, dificultad para abrir la boca, dolores continuos de cabeza, oído o dental sin causa aparente y alguna sensación o sabor desagradable cuando mastica o muerde”, advierte el doctor.

Consecuencias

Puede haber problemas de tipo infeccioso cuando el molar se encuentra atrapado parcialmente y sólo se logra ver una pequeña parte de él, se forma una bolsa en la encía en la cual se retiene alimento.

“La inflamación se puede extender hasta la mejilla y los ganglios del cuello, el paciente no puede abrir bien la boca, presenta dificultad al tragar, y un dolor muy fuerte. A esa infección se le conoce como Pericoronaritis y debe ser tratada con antibióticos específicos, limpieza, retiro del alimento atrapado y drenaje del absceso, todo esto antes de la extracción del tercer molar”, subraya el odontólogo.

En ocasiones, se producen tumores que pueden ser sumamente agresivos y puede alcanzar considerables dimensiones. “Se dice que cuando están ubicados en una mala posición, pueden provocar un apiñamiento dentario de las piezas presentes en la boca, al estar realizando su fuerza de erupción hacia adelante. La presión que ejercen sobre los segundos molares puede provocar dolores severos y un desorden en las fuerzas de la masticación ocasionando mal funcionamiento y dolor en la articulación de la mandíbula con la base del cráneo (articulación temporomandibular)”, concluye el docente de la UNAB. (UAB)

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13/7/10

Blancorexia, la obsesión por los dientes blancos

Si usted quiere que sus dientes luzcan siempre blancos, tenga cuidado con caer en los extremos y correr el riesgo de perder dentadura por la búsqueda de una sonrisa reluciente. Así lo advierte el doctor Enrique Jadad, especialista en Odontología Estética sobre dientes e implantes, y con un postgrado en Rehabilitación Oral, quien actualmente es profesor visitante de la carrera de Odontología de la Escuela de Salud de la Universidad de Viña del Mar.

“Para lograr dientes muy blancos, hay que abusar en los tiempos de aplicación de los peróxidos, que son compuestos químicos en base a oxígeno. Pero esto constituye una violación a la biología de los dientes y de la ética profesional. La situación se describe como ‘blancorexia’: pacientes deslumbrados por la publicidad engañosa que cada día piden más y más aplicaciones de peróxidos, y que incluso los compran irresponsablemente en las grandes tiendas y por Internet”.

¿Cuáles son los daños si se abusa de los productos para blanquear?

“Habrá daños en la matriz del esmalte, al interior del diente y en la penetración pulpar, lo que quiere decir que se afectará el paquete vásculo nervioso dentro de los dientes. Estudios a largo plazo, de doce años de seguimiento, han descrito lesiones irreversibles como reabsorciones de las raíces de los dientes, destrucciones de las capas prismáticas de los dientes, pulpitis crónicas que conllevan a tratamientos de endodoncia”, detalla Jadad. Este abuso de los peróxidos conduce a cambios histomorfológicos en los dientes. “Y esto, finalmente, puede terminar en fuertes dolores, que la raíz del diente se debilite y el diente se caiga”, agrega el especialista.

Jadad sostiene, además, que hay agentes químicos y técnicas no recomendables para un blanqueamiento dental y que, sin embargo, se están empleando frecuentemente en los últimos años: “lo peor que ha sucedido es el boom de los láser y lámparas para aclarar los dientes. Esto ha sido un ingenioso plan de marketing que no tiene asidero científico y se ha llegado a llamar ‘otra mentira blanca”.

Ganador de varios premios y considerado uno de los mejores del continente en odontología restaurativa, estética e implantes, Jadad ha impartido conferencias en Estados Unidos y más de diez países de Latinoamérica. En octubre, participará en un congreso de odontología que la Escuela de Ciencias de la Salud UVM está organizando.

¿Cuál es la técnica más recomendable para blanquear dientes?

“Lo mejor es aclarar los dientes con técnica casera, es decir, con férulas o guardas oclusales blandas, y aplicándole a los pacientes peróxidos de carbamida en concentraciones entre el 10 y el 15 por ciento. Para lograr mayor efectividad o rapidez en el resultado, se puede iniciar aplicando peróxidos de hidrógeno en altas concentraciones (38%) en el consultorio, bajo la supervisión del odontólogo y protegiendo las encías con materiales acordes para este tipo de procesos; estos peróxidos de hidrógeno se deben aplicar por no más de diez minutos y hasta dos veces en la misma cita. Existen, además, unos peróxidos de carbamida en altas concentraciones, entre el 25 y 45% de concentración, que se deben aplicar por 30 minutos en el consultorio y bajo la supervisión del odontólogo; esto se puede repetir por tres a cinco días, para luego continuar con los peróxidos de carbamida a bajas concentraciones y para uso en casa”.

Más allá del evidente efecto de mayor claridad en los dientes, ¿qué produce el blanqueamiento dental?

“Si se abusa de los productos para blanquear, evidentemente habrá daños en la matriz del esmalte, al interior del diente y en la penetración pulpar, lo que quiere decir que se va a afectar el paquete vásculo nervioso dentro de los dientes. Estudios a largo plazo, de doce años de seguimiento, han descrito lesiones irreversibles como reabsorciones de las raíces de los dientes, destrucciones de las capas prismáticas de los dientes, pulpitis crónicas que conllevan a tratamientos de endodoncia. Esto pasa, recordemos, cuando se abusa de estos productos y se sobrepasa los límites de tolerancia a los peróxidos, lo que puede causar cambios histomorfológicos en los dientes. Finalmente, todo lo descrito puede terminar en fuertes dolores y en que la raíz del diente se debilite y el diente se caiga”.

¿De qué color son exactamente los dientes sanos?

“Los dientes naturales no son blancos, tienen diversas tonalidades que generalmente se encuentran en el grupo de los amarillos. El color normal de los dientes temporales se describe como blanco azulado y el de los dientes permanentes de diversas tonalidades: amarillo grisáceo, blanco grisáceo y blanco amarillento. Los dientes naturales, sanos o parcialmente restaurados, pueden llegar a tener una variedad de tonalidades o gama de colores a causa de muchísimos procesos o motivos. Básicamente, el color de los dientes viene condicionado genéticamente; por esto, los dientes que no sean especialmente blancos no tienen porqué considerarse que estén enfermos o presenten alguna patología”.

¿Por qué aparecen manchas en los dientes?

“Algunos dientes sufren modificación de color de origen local y de localización superficial; en otros, ello puede deberse a trastornos locales generales que en ocasiones orientan hacia una enfermedad sistémica o a un tipo de síndrome. Las pigmentaciones de los dientes se han clasificado en extrínsecas e intrínsecas. Las extrínsecas se encuentran en la superficie exterior de los dientes y son de origen local, y pueden deberse a depósito o penetración de sustancias en la superficie de los dientes. Las intrínsecas se deben al depósito y la incorporación más profunda de sustancias en el esmalte o la dentina y representan verdaderas anomalías. Son manifestaciones de afecciones que el paciente sufrió en el periodo de formación de los dientes”.

- ¿Cuáles son las causas más comunes de decoloración de los dientes? “Muchos factores pueden causar la decoloración de los dientes. El cambio en el color puede afectar a todo el diente o sólo aparecer como manchas o líneas en el esmalte dental. Los genes influencian el color de los dientes. Otras cosas que pueden afectar el color de los dientes abarcan las enfermedades congénitas, los factores ambientales y las infecciones. Las enfermedades hereditarias pueden influenciar el espesor del esmalte o su contenido de calcio o proteína, lo cual puede causar cambios en el color. Asimismo, las enfermedades metabólicas pueden causar cambios tanto en el color como en la forma de los dientes. Los fármacos y medicamentos, ya sea que los tome la madre durante el embarazo o el niño mientras sus dientes se desarrollan, pueden causar cambios tanto en el color como en la dureza del esmalte”.

¿Se puede blanquear todo tipo de manchas?

“No todas las manchas o pigmentaciones se eliminan con blanqueamiento, algunas son más profundas que otras y, por lo tanto, más difíciles de tratar. Ciertas manchas se presentan cuando agentes externos ingeridos por el individuo, afectan el esmalte, que es la capa más superficial del diente. Estas son conocidas como pigmentaciones extrínsecas”.

¿Qué ocurre con el consumo de tabaco?

“El consumo de cigarrillos y tabacos produce manchas amarillas, marrones o negras, usualmente localizadas en los cuellos de los dientes. Bebidas como té o café también ocasionan pigmentaciones oscuras al igual que algunos alimentos y enjuagues antisépticos bucales. En estos casos, el blanqueamiento es una buena alternativa de tratamiento”. (La Segunda)

OdontoPlanet

5/7/10

Embarazo y salud oral

¿Sabes que toda embarazada debe ir al dentista durante la gestación?

En la vida de una mujer, los mayores cambios fisiológicos y hormonales ocurren durante el embarazo. Éste cambia el cuerpo de la mujer en muchas formas, y una de ellas es que ocasiona ciertos cambios en la cavidad bucal.

Creemos que es imprescindible que las pacientes consulten al odontólogo antes del embarazo y al menos una vez cada trimestre durante la gestación.

Toda mujer embarazada debe realizar un diagnóstico de su estado oral y recibir información acerca de los correctos hábitos de salud bucal, para disminuir los riesgos de enfermedades orales en ella y en su futuro bebé.

Cambios durante el embarazo

* Caries: En contra de la creencia popular, no se ha demostrado una relación directa entre la caries y el embarazo. Sin embargo, el embarazo propicia una serie de cambios en la conducta alimentaria y a nivel bucal que pueden promover la formación de caries:

- Ciertas bacterias aumentan durante el embarazo.

- La saliva se vuelve más acida.

- Se ingieren más alimentos debido a una mayor necesidad energética.

El aumento de la frecuencia y la cantidad de los alimentos, de las bacterias y de la acidez salival -así como la poca atención que se presta a la salud oral- pueden elevar el riesgo de caries de la futura madre.

* Gingivitis: (inflamación de las encías). Es el hallazgo oral más frecuente en embarazadas. La gingivitis consiste en una inflamación de las encías que se encuentran más enrojecidas, sensibles y con tendencia al sangrado espontáneo o ante estímulos como el cepillarse los dientes o masticar.
No se sabe por qué las hormonas aumentan la inflamación de las encías. Si una mujer presenta gingivitis, la enfermedad se suele agravar durante el embarazo.

* Granuloma o tumor del embarazo: un pequeño porcentaje de embarazadas presentan un crecimiento localizado de la encía, generalmente entre los dientes incisivos superiores. Ésta es una lesión vascular, benigna y sin síntomas, de causa desconocida, que sangra fácilmente, crece rápidamente y que disminuye o desaparece tras el parto. A veces es necesario eliminarlo quirúrgicamente.

Salud oral materna y su relación con el nacimiento del bebé

* Desde hace más de una década, diversos autores han reportado una posible asociación entre la enfermedad periodontal (de encías) materna y los partos prematuros y/o bebés con bajo peso al nacer.
Sin embargo, aún no resulta claro si es que este enfermedad es la causa o forma parte de otros factores maternos.

* Lo que sí resulta evidente es la necesidad de extremar los cuidados dentales y optimar el tratamiento de encías en la madre durante el embarazo como medida para reducir los partos prematuros y la cantidad de bebés con bajo peso al nacer.

Alimentación materna y salud oral

* La dieta de la gestante puede afectar el crecimiento y desarrollo dental del feto, particularmente desde su concepción hasta los 6 meses de desarrollo en el vientre materno.

* La futura madre debe tomar en cuenta que los carbohidratos refinados son más cariogénicos (causan más caries) y por ello debe evitarlos. Si una embarazada los ingiere entre comidas, se le aconseja lavarse los dientes inmediatamente después.

* Flúor prenatal: la mayoría de científicos coinciden en que es inefectivo. El flúor aparentemente atraviesa la barrera placentaria, sin embargo se desconoce qué cantidad de éste asimila el feto después de la excreción y de depositarse en el esqueleto de la madre.

Salud oral materna y riesgo de caries en el bebé

* Las bacterias que ocasionan las caries en los bebés típicamente se adquieren por transmisión directa de la saliva de las madres. Mientras más temprana sea la transmisión y más cariogénica la dieta del bebé, más sustancial será la transferencia. Por ello, las madres con antecedentes de alto riesgo de caries son más propensas a presentar altos niveles de bacterias en su saliva, poniendo a sus hijos en mayor riesgo de desarrollar caries precoz en la infancia .

* Se ha comprobado que los chicles a base de xilitol y los enjuagues bucales con clorhexidina disminuyen la carga bacteriana en la flora materna y reducen el riesgo de transmisión bacteriana al bebé si se utilizan en los últimos momentos del embarazo o en el periodo post-parto. Consulta a tu dentista sobre los beneficios de los enjuagues y chicles a base de estos componentes.

Embarazo y visitas al dentista


* Se ha comprobado que la reducción de caries y de la flora bacteriana en la mujer no sólo mejora su propia salud, sino que reduce el riesgo de transmisión bacteriana a su futuro hijo. Las madres que participan en programas preventivos tienen hijos con menos caries.

* No existe ningún inconveniente en realizar tratamientos dentales durante el embarazo. En relación a la anestesia, se puede utilizar en mujeres embarazadas con total seguridad. En relación a las radiografías, el haz de rayos no se dirige hacia el abdomen y la cantidad de radiación es muy pequeña; por lo que el riesgo teratogénico (de daño al feto) de la exposición es 1000 veces menor que el riesgo natural a padecer un aborto espontáneo.

Consejos sobre salud oral para embarazadas y futuras madres

* Cuando estés planeando un embarazo o cuando sepas que estás embarazada, visita a tu dentista para que te realice un examen bucal y te indique el riesgo de enfermedad periodontal y caries, así como las medidas preventivas a seguir.

* Si padeces de gingivitis o periodontitis antes del embarazo, esta situación se puede agravar. Debes visitar al dentista para que te indique el procedimiento a seguir.

* Si padeces de reflujo o vómitos, el esmalte de tus dientes puede erosionarse. El dentista puede indicarte diversas medidas para neutralizar los ácidos del estómago y evitar caries y/o sensibilidad dental.

* Debes mantener una higiene oral minuciosa: cepillarte después de cada comida o merienda y pasarte el hilo dental entre los molares cada noche. Si tu dentista lo indica, puedes utilizar enjuagues de flúor o clorhexidina, así como chicles a base de xilitol.

* Tu alimentación puede influir en el crecimiento y desarrollo de los dientes de tu bebé. Es muy importante mantener una dieta equilibrada y evitar el consumo de dulces, zumos industriales, bollería y refrescos, especialmente entre comidas.

* Una vez nacido tu bebé, podrás evitar que él padezca de caries en un futuro. Aprovecha el momento del baño para limpiarle las encías con una gasa, un pañito humedecido o un dedal de silicona. Cuando le nazca el primer diente de leche, es indispensable limpiarle la boca después de la lactancia o el biberón.

* Puedes evitar transmitir a tu bebé las bacterias de tu boca que se contagian a través de la saliva, evitando hábitos como compartir cucharas, limpiar su chupete metiéndolo en tu boca, etc.

* Antes de que tu bebé cumpla un año, se recomienda llevarlo al Odontopediatra para que te informe de cómo evitar la aparición de caries.

Fuente: Dra. Camila Palma

La pastal dental: sus orígenes


Desde la antigüedad, todos los pueblos alrededor del mundo se han preocupado por el aspecto de su dentadura. La pasta de dientes tiene una historia que se remonta casi 4000 años.

La primera referencia conocida una pasta de dientes se encuentra en un manuscrito de Egipto en el Siglo IV A.C. que establece una mezcla de polvo de sal, pimienta, hojas de menta, iris y flores, era llamada clister. Para fabricarla se mezclaba además, piedra pómez pulverizada, sal pimienta agua, uñas de buey, cáscara de huevo y mirra. En Grecia y Roma, las pastas de dientes estaban basada en orina humana, porque se consideraba que ésta contenía elementos blanqueadores. El médico latino Escribonius Largus inventó la pasta de dientes con ese fin, hace ya dos mil años. Su fórmula magistral era una mezcla de vinagre, miel, sal y cristal muy machacado.

Los huesos de pescado fueron utilizados por los chinos. En la Edad Media, los árabes utilizaban arena fina y piedra pómez como ingredientes en las fórmulas utilizadas para la limpieza de los dientes, sin embargo descubrieron que el uso de estos duros abrasivos perjudicaba el esmalte dental.

En 1842, un dentista llamado Peabody fue el primero en agregar jabón a la pasta de dientes. El primer dentífrico comercializado apareció en Gran Bretaña a finales del Siglo XVIII, en presentación de polvo o pasta envasado en cerámica.

Los Mayas empleaban sustancias de origen vegetal y animal, como las raíces de la especie denominada chacmun (Rauwolfia heterophyla Willad), que aplicaban contra los dientes para tratar las caries, las molestias dentales y halitosis, según lo manifiesta Fray Bernardino de Sahagun en 1557. Con el mismo fin usaban otros analgésicos dentales como las cenizas de iguana quemada viva, el hollín pulverizado envuelto en algodón en rama, el diente de una serpiente de cascabel puesto en vinagre o la hiel de ciertas ranas. Otro medio de higiene fue el chicle, originario en las selvas del sureste mexicano, en el Gran Peten, el nombre con que los mayas conocían esta goma fue “sicte”, que significa sangre o fluido vital y los Aztecas con el nombre de “tzictli”.

En 1850, el doctor Washington Sheffield Wentworth, un cirujano dental y farmacéutico, inventó la primera pasta de dientes. El Dr. Sheffield había estado utilizando su invención, que él llamó Creme Dentifrice, en su práctica privacidad.

Lucius S. hijo del doctor Sheffield-observó los tubos metálicos utilizados para las pinturas y colocó la pasta en este tipo de envases.

Tras la Segunda Guerra Mundial, aparecieron detergentes sintéticos que sustituyeron el jabón usado en las pastas dentales, tales como Lauril sulfato de sodio y sulfato de sodio.

La pasta dental como agente anticariogénico.


La investigación del flúor en odontología tuvo su inicio en 1901, el dentista Frederick McKay, en Colorado, inició la investigación al observar que numerosos residentes presentaban manchas de aspecto desagradable y color café en sus dientes, el cual llegó a conocerse como Mancha Café de Colorado. En 1909 el renombrado Dr. G.V. Black, accedió ir a colorado Springs y colaborar con él en la búsqueda de la causa de la misteriosa enfermedad.

La pasta dental fluorada aparece en 1914 y es introducida a los países industrializados a finales de los años 60.

En 1955, las pastas dentales Crest fueron líderes en el mercado debido al reconocimiento realizado por la American Dental Association (ADA), asociación científica altamente prestigiada.

Muchas de las innovaciones en la pasta de dientes fueron después del avance del fluoruro, a partir de 1980 la atención se centró en otras dos problemáticas, el sarro y la hipersensibilidad dental. Así, alrededor de 1990 aparecen las pastas dentales dirigidas a eliminar el sarro y promover encías saludables al introducir el bicarbonato de sodio y otros ingredientes.

La pasta dental en la actualidad.

La evidente evolución científica y tecnológica de las pastas dentales nos lleva a la actualidad a observar en el mercado una amplia gama de opciones. El color, el sabor, la textura, la presentación y el precio son algunos de los parámetros en la selección de la pasta dental. Dado el gran número ingredientes utilizados para la elaboración de pastas dentales actuales, éstos se han clasificado en general de la siguiente forma.

Agentes limpiadores. Generalmente todos los productos incluyen compuestos detergentes que penetran y alojan los depósitos de la superficie del diente, favoreciendo su eliminación; el más común es el lauril sulfato de sodio.

Agentes que previenen la caries. La odontología preventiva considerada esencial la utilización del flúor debido a que ha demostrado proteger contra la caries, además de “remineralizar” las lesiones una vez que dicho mal ha aparecido. La mayoría de las pastas dentales lo incluyen. Dado que el flúor debe ser administrado en cantidades limitadas para evitar efectos negativos, como la fluorosis dental; la norma actual exige que la concentración de Luxor en una pasta dental no exceda del 0.2 por ciento. Hay estudios que sugieren limitar el contenido de flúor en productos para niños menores de seis años aún máximo de 0.05 por ciento, o bien, señalan que las pastas con mayor contenido de flúor deben emplearse en cantidades pequeñas (del tamaño de una gota) y bajo la supervisión de un adulto. Es muy importante que la pasta dental no se utilice como dulce, ya que su ingesta puede causar problemas estomacales.

Agentes que previenen el sarro. Los más comúnmente empelados son los pirofosfatos, que interfieren químicamente contra la formación del sarro, ya que bloquean los sitos receptores de las sales, responsables de ese proceso. Sin embargo, cabe mencionar que los agentes antisarro no eliminan los depósitos endurecidos, los cuales deben ser removidos mediante una limpieza profesional.

Agentes antiplaca bacteriana. La placa dentobacteriana es una película incolora y pegajosa que se forma constantemente sobre los dientes y es la causa principal de enfermedades de las encías, que puede ocasionar incluso la pérdida de los dientes. Por ello es de suma importancia la remoción constante de esta película. Entre los agentes químicos comerciales antiplaca está el Triclosan, efectivo contra una gran variedad de bacterias.

Agentes desensibilizante. La hipersensibilidad puede presentarse en sitios únicos o múltiples. Se relaciona con problemas como alguna fractura dental, nuevas caries, recurrencias de las mismas o migración de la encía que deja al descubierto zonas sensibles. Para tratar la hipersensibilidad, los dentífricos pueden incluir nitrato de potasio, citrato de sodio y/o cloruro de estroncio. Para el uso prolongado de estos productos es aconsejable la supervisión de un dentista.

Agentes pulidores o blanqueadores. Se utilizan para eliminar manchas, siendo las más frecuentemente usados la sílice, oxico de aluminio, carbonato de calcio y fosfatos de calcio, entre otros. Útiles para dentaduras muy pigmentadas y no deben emplearse cuando hay zonas sensibles expuestas. El bicarbonato de sodio también puede actuar como un abrasivo leve si se le utiliza en suficiente concentración.

Otros ingredientes. Se incluyen agentes saborizantes como la menta, la hierbabuena y otros edulcorantes artificiales; también existen humectantes que previenen la pérdida de agua en la pasta y oros que le dan cuerpo al producto, evitando la separación de sus componentes.

No deje todo su tratamiento a su pasta dental, es muy importante la valoración profesional, para indicarle cuál es el requerimiento personal de acuerdo a su salud o enfermedades dentales. (Por: Dra. Liliana Acuña Cepeda)

OdontoPlanet

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