23/3/13

Fecundación in Vitro

La Fecundación In Vitro (FIV) es la unión del óvulo con el espermatozoide en el laboratorio, con el fin de obtener un número apto de embriones disponibles para transferir al útero materno.

Es una alternativa válida cuando han fallado tratamientos previos, como la Inseminación Artificial, y necesaria en casos de factor masculino severo y factor tubárico (trompas de Falopio obstruidas), entre otros.

La inseminación de los ovocitos puede llevarse a cabo mediante técnica de FIV convencional o Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI), indicada esta última en casos de factor masculino severo, fallos de fecundación previos con FIV, fallos de tratamientos previos de Inseminación Artificial o situaciones en las que disponemos de un número limitado de ovocitos.

Las tasas de éxito de la FIV/ICSI se han ido incrementando en los últimos años gracias a los avances científicos y mejoras de las condiciones de laboratorio, ofreciendo una mayor posibilidad de gestación a las pacientes.

El procedimiento consta de varias fases: 

Evaluación personalizada de la paciente

Evaluación personalizada de cada paciente para determinar su edad, reserva ovárica (mediante ecografía y determinación de hormonas basales tras un análisis de sangre), índice de masa corporal, antecedentes personales y ginecológicos…etc. Todo ello orienta al ginecólogo para poder escoger el tratamiento más adecuado para cada paciente.

Estimulación ovárica 

Estimulación del ovario con hormonas, denominadas gonadotropinas, que inducen la formación de un mayor número de folículos, dentro de los cuales hay un ovocito. Este procedimiento es necesario para incrementar las posibilidades de éxito, ya que de forma natural la mujer sólo hace un folículo –y por tanto, un ovocito- cada ciclo menstrual. Este tratamiento trata de estimular al ovario para que produzca más ovocitos que de forma natural, y de este modo, poder llegar a obtener un mayor número de embriones. Hay que tener en cuenta que no todos los ovocitos van a dar lugar a embriones de buena calidad, y por ello tenemos que partir con un mayor número de ovocitos. Las hormonas son inyectables y se administran por vía subcutánea o intramuscular. La mayoría de los preparados hoy en día disponibles son por vía subcutánea, lo que permite la autoinyección por parte de la paciente sin ninguna dificultad.

El tratamiento viene a durar entre 10 y 20 días, en función del protocolo utilizado y de la velocidad de respuesta de cada paciente. Durante el mismo, se realizarán ecografías seriadas (unas 3 ó 4) y determinación de estradiol en sangre para comprobar que el crecimiento y la evolución de los folículos es el adecuado.

En algunos casos puede ocurrir que la paciente responda exageradamente a la estimulación, produciendo muchos folículos y dando lugar al Síndrome de Hiperestimulación Ovárica, situación ante la cual la paciente será observada más estrechamente y se llevarán a cabo las medidas oportunas para minimizar al máximo sus efectos secundarios. En la mayoría de los casos, el síndrome de hiperestimulación ovárica es leve, y se manifiesta con disconfort y distensión abdominal, síntomas que se asemejan a un síndrome premenstrual. Hoy en día existen protocolos dirigidos para evitar completamente el riesgo de esta complicación, por lo que se aplican a todas aquellas pacientes en las que es previsible una respuesta exagerada a la estimulación.

Por el contrario, hay mujeres que hacen una respuesta a la estimulación menor de la esperada. En ese caso existe la opción de vitrificar (congelar) los óvulos y volver a realizar una segunda estimulación. Posteriormente, se suman los óvulos procedentes de ambos ciclos y se lleva a cabo el FIV/ICSI, de manera que incrementamos las posibilidades de éxito al aumentar el número de óvulos disponibles en una paciente que inicialmente tenía menores posibilidades de éxito.

Punción folicular

Cuando evidenciamos por ecografía que los folículos han alcanzado el tamaño adecuado y consideramos que ya hay disponibles un número adecuado de ovocitos, programamos la punción folicular 36 horas después de la administración de una inyección de hCG que induce la maduración ovocitaria final.

La punción se realiza en quirófano y bajo sedación, con el fin de que la paciente no sienta ningún tipo de molestias durante el procedimiento, cuya duración es de aproximadamente 10-15 minutos.

La punción se realiza por vía vaginal guiada por ecografía y a través de una aguja fina conectada a un sistema de presión negativa, se aspiran todos y cada uno de los folículos, obteniendo de este modo los ovocitos que hay en su interior. Tras el procedimiento, la paciente estará en observación aproximadamente una hora y después podrá ser dada de alta. El riesgo de sufrir alguna complicación durante la extracción de ovocitos es de 1 por cada 2.500 casos, por lo que se puede considerar inapreciable.

Inseminación de los ovocitos

Una vez disponemos de los ovocitos tras la realización de la punción folicular y de los espermatozoides, que normalmente se obtienen tras la recogida de una muestra de semen por parte de la pareja masculina (en casos de azoospemia secretora serán recuperados mediante la realización de una biopsia de testículo), se procederá a la inseminación de los óvulos.

Este proceso puede realizarse de dos modos: la FIV convencional consiste en colocar en la placa de cultivo un ovocito rodeado de espermatozoides, y la ICSI en introducir un espermatozoide vivo seleccionado dentro del ovocito mediante punción del mismo con la ayuda de una pipeta. Al día siguiente se comprueba si la fecundación se ha producido correctamente y ha dado lugar a la formación de un cigoto.

Cultivo embrionario en laboratorio 

Los embriones resultantes serán observados en el laboratorio día tras día, y serán clasificados según su morfología y capacidad de división. Algunos embriones pueden llegar a bloquearse en su desarrollo, y serán descartados al ser considerados no viables.

Lo más frecuente es realizar la transferencia en día 3 de desarrollo embrionario (3 días después de la punción), aunque en algunas ocasiones se prolonga el cultivo hasta estadio de blastocisto (día 6 de desarrollo) para realizar una mejor selección embrionaria. Para ello utilizamos la técnica del Co-cultivo Embrionario con células de endometrio, que ha sido desarrollada originalmente en el IVI y cuya utilidad está reconocida internacionalmente. En definitiva, se trata de cultivar los embriones junto con células del epitelio endometrial humano, que es su medio natural. En estos cultivos los embriones se desarrollan durante 6 días alcanzando la mayoría de ellos el estadio óptimo para la implantación. También es posible el cultivo embrionario mediante medios de cultivo que le aportan el sustento nutricional para su desarrollo.

Transferencia embrionaria 

Consiste en la introducción de los mejores embriones de la cohorte dentro del útero materno con la ayuda de una cánula especialmente diseñada para ello. El procedimiento lleva a cabo en quirófano, aunque en este caso no es preciso realizar una sedación, ya que es un proceso rápido e indoloro. La ley española permite la transferencia de un máximo de 3 embriones cada vez, si bien ello incrementa sobremanera las posibilidades de una gestación múltiple. Por ello, recomendamos la transferencia de 1 ó 2 embriones en función de la calidad de los mismos.

En cuanto a los resultados de FIV en el IVI son de los más elevados del mundo, lo que comprobamos año tras año en los distintos foros internacionales donde se contrastan las experiencias de otros especialistas dedicados a la reproducción humana. Dentro de nuestra política de dar una información veraz a nuestros pacientes sobre las tasas de éxito obtenidas, hemos establecido una sección donde anualmente se informa de los resultados del Grupo en el año inmediatamente anterior, así como de otras novedades interesantes. Consideramos esta información esencial para que las parejas con problemas puedan decidirse por un centro u otro.

Vitrificación de los embriones restantes 

Una vez realizada la transferencia embrionaria, llevamos a cabo la vitrificación de los embriones de buena calidad sobrantes, con el fin de poder ser transferidos en un ciclo posterior sin necesidad de estimulación ovárica. La nueva técnica de congelación rápida o vitrificación, que realizamos en IVI, asegura resultados esperanzadores, ya que los embriones no se ven afectados por la misma y la tasa de gestación no declina -como ocurría con la congelación lenta o convencional- en relación a la tasa obtenida con embriones en fresco.

Prueba de embarazo 

Aproximadamente 2 semanas después de la transferencia embrionaria, la paciente debe realizarse un test de beta-hCG en sangre para confirmar si se ha logrado la gestación y cuantificar la hormona de embarazo en sangre. Si la prueba es positiva, deberá realizarse una ecografía vaginal una semana más tarde con el fin de visualizar el saco gestacional. En este momento suele diagnosticarse si la gestación es única o múltiple.

1 comentario:

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    con el conocimiento de ellas podemos tener una boca sana.¿Qué es la Endodoncia? ¿Qué es la Odontologia?¿Qué es la Ortodoncia?¿Qué es la Salud Bucomental?
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